6 de nov. 2012

Queremos sentirnos españoles, pero no nos sale...



Este manifiesto nace fruto de la desesperación de un grupo de intelectuales y profesionales catalanes que no conseguimos sentirnos españoles por mucho que lo intentamos, un trauma que necesitamos exteriorizar para que la sociedad sepa que existimos.

En este momento en que los medios de comunicación catalanes y los partidos políticos nos embarcan en una aventura secesionista que nadie reclama, que no es ni tema de conversación en sobremesas familiares ni bares. 

Creemos que la mejor manera de explicar lo que nos pasa es a base de ejemplos para que lo entiendan mejor.

Nosotros querriamos poner a nuestros hijos Pelayo, Alfonso, Victoria, Felipe, Federico.. pero cuando llegamos al registro nos trastornamos y les ponemos Nil, Marc, Ona, Aina, Jan o Laia.

Cuando vemos una corrida de toros por TVE y el gran José Tomás hace un pase de pecho nos levantamos con ganas de gritar bien fuerte “OLÉ MAESTRO!” y nos sale un “llàstima de banya..”

Lo que deseariamos que fuera un momento de excitación sublime imaginando a la Infanta Elena desnuda envuelta por una gran rojigualda se convierte en una pesadilla que nos impide conciliar el sueño.

Vemos un coche “tunning”, queremos exclamar “vaya carraco nen!” y nos sale un triste “tros de quillo..”

Llegamos a los restaurantes concienzados en pedir cocido, migas, cochinillo y pestiños pero acabamos pidiendo xató, peus de porc, crema catalana y brindando con cava o ratafia, joder que pesadilla! Si hasta en San Esteban nos conjuramos para comer cordero de Ávila y mazapanes pero al final nos hinchamos de canelones y neulas!

Cuando juega la roja nos proponemos querer que ganen, nos sentamos delante de la televisión y celebramos los goles en contra sea cual sea la selección que se los marque! Y deseriamos con todas nuestras fuerzas cantar los goles españoles con más impetu que Camacho! Pero no nos sale.. Queremos que nos guste la furia y nos pone el “tiqui-taca”.

Nuestro problema llega al punto que incluso viendo el gran festival de Eurovisión nos descojonamos cuando España hace el ridículo y solo Portugal le da los deseados “ten points”, y eso que empezamos la tarde tatareando la canción, pero nos desviamos..

Si hasta cuando escuchamos el himno español se nos olvida la letra y ni siquiera podemos cantarlo a pulmón pleno! Queremos cantar el “Yo soy español, español, españoool” y acabamos cantando el “cant de la senyera”, que tortura!

No conseguimos que nos haga ni puñetera gracia ni Los Morancos, ni Lina Morgan, ni Cruz y Raya.. solo nos reimos con los del Polònia, el Clapés o el APM. Porqué demonios no conseguimos ni reirnos con las mismas cosas!?

Cuendo viajamos y nos preguntan “españoles amigos?” hay gente que prefiere decir que son italianos! Yo mismo vi como unos turistas de Cardedeu al preguntarles de que ciudad de Italia eran dijeron que de “Cuatro Estaciones” creyendo que era una ciudad, cuando en el fondo querian decir que eran de Quintanilla de Onésimo!

Tampoco nos sale la expresión “galgos y podencos”, solo sabemos decir “setze jutges d'un penjat..”

Y el detonante fue el pasado 11 de Septiembre, quedamos unos cuantos ciudadanos en el centro de Barcelona para pedir que se retire la prohibición de las corridas de toros en Catalunya y clamar por la libertad, y cuando llegó la hora se nos fue la olla y empezamos a chillar como locos “IN, INDE, INDEPENDÈNCIA!” Nos mirábamos extrañados, pero no podiamos evitarlo!

Es insoportable, y así llevamos décadas, sufriéndolo en silencio hasta que hemos decido decir basta ya. Queremos darle al ministro Wert la oportunidad de españolizarnos.

Sin más, reciban un fuerte abrazo de los abajo firmantes: